A las personas que han perdido a alguien cercano les digo que todo está bien. No se han ido a ningún lugar; ellos están todavía contigo. Ellos viven en tus recuerdos. Puedes verlos, sentirlos, pensar en ellos. Danzan contigo; están contigo. Quizá no sea lo mismo, pero la compañía continua. Nútrela. Compréndela. No hay pena o agonía en eso. Es la naturaleza de las cosas.