No es lo que enfrentamos, sino cómo reaccionamos, eso hace la diferencia. No importa si recibimos algo bueno, como un regalo, o algo terrible, como ahora, este Coronavirus. De hecho, suceden dos cosas. Una es tu vida, tu existencia, y ese es regalo que se te ha dado. Y por supuesto, lo segundo es que tenemos este virus; y lo que dice la gente y la forma en que lo presentan realmente atemoriza. Y de alguna manera, está justificado que sientan miedo. Pero el problema no es lo que tienes adelante, sino cómo reaccionas, como lo manejas.