No estoy aquí para hablarte de lo malo, estoy aquí para hablarte de lo bueno, como siempre, para decirte que existe la posibilidad en tu vida de sentirte pleno. En tu vida existe la posibilidad de progresar.
Siempre, siempre, mientras este aliento esté en ti, sigue progresando. ¿Qué tan increíble es, qué asombroso puede ser, incluso en este momento en que podrías perder toda la esperanza….
Estoy seguro de que hay muchas personas, diciendo: “Oh, Dios mío, esta es la catástrofe más grande que haya sucedido” Quizá sea la catástrofe más grande. Lo que significa que tienes que esforzarte más. Y estoy hablando de esforzarte, ¿Te das cuenta de lo que sucedió cuando naciste? ¿Tienes alguna idea de lo que pasaste al nacer?
Alguien me dijo que es como un cohete despegando, un enorme cohete despegando; tiene que desplegar tanta energía, tú, el bebé, que te esforzaste tanto para salir del vientre de tu madre.
La transición que tuviste que hacer, algo que quizá tomó millones de años en suceder, de estar completamente sumergido en agua y salir al oxígeno, eso tiene que suceder en cuestión de pocas horas. Y los riesgos fueron increíblemente grandes. Y todo estaba en tu contra. En una forma, todo estaba en tu contra; eras frágil, eras débil, nunca antes habías estado en este mundo.
Y con respecto a la incertidumbre, ¿Estás entrando en algo totalmente incierto? Absolutamente. No tienes idea. Tu cerebro no está funcionando todavía, no de la forma que debería, de manera tal que puedas tomar decisiones y todo lo demás. Es solamente un sentimiento y te arriesgas.
Y toma esta increíble cantidad de energía. Y sales. A través del cordón umbilical, sobreviviste en toda esa agua en el vientre de tu madre, y ahora tienes que hacer todo tú mismo. Ahora tienes que respirar por ti mismo.
¿Cuál es la razón para decirte todo esto? No eres ajeno a los retos. No lo eres. Toma este reto, aun en medio de una increíble oscuridad, encuentra tu luz. Encuentra tu alegría, tu esperanza, tu comprensión, encuentra tu claridad, encuentra tu corazón.
¡Existe y sé! Y no solamente ser, sino ¡prosperar! Siéntete bien. Sé y siente gratitud. Tres cosas: “conócete a ti mismo, vive tu vida inconscientemente y ten el corazón lleno de gratitud”. No olvides esto. Es muy importante.