Sabes, cuando llega la ira—y yo sé que cuando llega la ira, llega muy rápido-- antes de que pongas los frenos, ya está aquí y el daño ya está hecho. ¿Cómo puedo parar esto? Bueno, llegar al punto en que la ira se desencadena tan rápidamente, tomó mucha práctica, poquito a poco, poquito a poco, poquito a poco. Quizás, ha llegado el momento de realmente tomar esta oportunidad y practicar algo más: practicar vivir con consciencia. .