¿Hay algo realmente digno de ser apreciado? Y la respuesta es: ¡Sí! ¿Qué es? Es el momento en el que llega el aliento. Eso es digno de ser apreciado. El momento en que comprendes la simplicidad de la existencia, eso es digno de ser apreciado. El momento en que reconoces tus deseos de sentirte pleno, eso es digno de ser apreciado.