Español videos



Série "Palavras de Paz" - Episódio WP 3/06

"En realidad, estamos ayudando muy eficazmente a personas en cárceles alrededor del mundo en seis continentes. Porque cuando la gente se centra en sí misma y tiene una comprensión de su propio ser, es muy fácil darse cuenta de que no quieres hacerle daño a nadie. Pero cuando no estás en contacto contigo mismo, todo se vuelve confuso. Y esa confusión de no estar en contacto con uno mismo, ni con la paz que está en el interior, es la causa por la que en la sociedad unos se vuelvan contra otros.
Esa no es nuestra naturaleza, porque va en contra de la vida. Y si esto continua así, la vida se destruirá. Hay pocas cosas en este mundo que vayan contra la vida, y algunas de ellas son bacterias que pueden destruirse a sí mismas. Pero nosotros somos seres mucho más evolucionados. Sin embargo, en cierta manera actuamos de un modo en el que podríamos básicamente destruirnos a nosotros mismos.
Ponerlos en contacto con el hecho de que son más que simples criaturas, que son seres humanos, que tienen mucho que ofrecer. Una de las cosas que suelo decir es algo que todos podemos practicar: "Trata de crear cinco segundos de cielo para alguien, en tu vida".
Empieza por tu hijo, tu esposa, tu novia, tu padre, o tu madre. Luego puedes probarlo con tu vecino. Y quizá, algún día incluso con alguien desconocido. Solo cinco segundos de cielo.
¿Qué necesita tu hijo? Necesita que lo escuches. ¿Qué necesitan los ciudadanos? Necesitan ser escuchados. Lo único que necesitamos hacer es escucharnos unos a otros, que somos muy parecidos, que no somos diferentes, que nuestros sufrimientos son los mismos y que los compartimos.
Y cuando eso se entiende, esa comprensión permite que una persona pueda valerse por sí misma. En lugar de creer, necesitan saber. Saber es mejor, porque el saber abarca el creer. El creer no abarca el saber.
Tenemos un programa llamado "Programa de Educación para la Paz", a través de la Fundación Prem Rawat. Acabo de recibir una carta preciosa de la prisión de Zonderwater en Sudáfrica, donde estuve hablando. Y es extraordinario lo que está ocurriendo allí. Las vidas de las personas están siendo transformadas.
Justo antes de venir aquí abrí el correo electrónico, y tengo invitaciones de Argentina, Bolivia y otros tres o cuatro países para visitar las prisiones. Son los presos mismos quienes me escriben comentándome cuánto les ha ayudado el Programa de Educación para la Paz. Así que es maravilloso.


Tres personas hablan acerca de su visión y experiencias sobre esta búsqueda presente en las actividades de su vida diaria. Incluye extractos de conferencias de Prem Rawat sobre la plenitud en doce ciudades por todo el mundo.



"Enfoca la vida de esta manera: es tu oportunidad de estar en compañía del mejor amigo que hayas tenido nunca, de estar en compañía de la mayor claridad que existe en todo el universo. Es tu oportunidad de estar con la bondad suprema. Es tu ocasión de pasar tiempo con el infinito. Es tu oportunidad de estar acompañado de la dicha suprema".


Percibimos como real lo que vemos. ¿Quién eres? Te miras y dices: ese soy yo. Pero hay quienes opinan que esto no es real, que esto no es verdadero, que lo real es otra cosa, que lo verdadero es otra cosa. ¿A quién creemos? Ahí quiero llegar. No creas a nadie. Por favor, no creas a nadie. En lugar de creer, conoce. No creas, conoce. Conócete a ti mismo. Conocer quién eres. Ser consciente de lo que significa en tu vida esta bendición llamada "respiración". Cada día, cada momento que llega y te ofrece el regalo de estar vivo; la posibilidad.
¡Ah! Sí. ¿Y qué hay de la canción? La canción. ¿La has escuchado? Ha estado sonando. Lleva sonando desde que eras pequeño, y seguirá sonando hasta tu último aliento. Y siempre que oigas esta canción te llenarás de paz. ¿Me crees? No lo hagas. No me creas. Todo este asunto de las creencias le ha acarreado graves problemas al mundo. Es hora de que sepas por ti mismo de lo que estoy hablando. No podemos permitirnos el lujo de vivir con dudas. Debes escuchar esta canción y sentir paz en esta vida; no una vez, sino todos los días. Todos los días.
Cuántas personas dicen: "No me interesa la paz. Tengo cosas que hacer. ¡Soy un hombre ocupado! Muy ocupado. Tengo responsabilidades". Hay algo que está mucho más ocupado que tú. ¿Sabes qué es? El tiempo que se te escapa entre los dedos. Por la noche, cuando no estás tan ocupado, cuando estás durmiendo, roncando, el tiempo se ocupa de ti, empujándote, empujándote, un poco más y más. Sí, como arrojar un cadáver al mar. Te va empujando hasta el día que caes. ¡Se acabó! ¿Qué quieres hacer? ¿Qué es lo que quieres hacer?
Solo valoras la vida cuando sientes que te empujan hacia el agua. Pero luego dices: "Vámonos de fiesta". ¿Quieres fiesta? Adelante. Hay una fiesta montada dentro de ti, la fiesta de la paz. ¡Únete a ella! Hay baile. Baila. Hay ritmo. Síguelo. Suena una canción. Escúchala. Y si puedes, tararéala. Tararéala. Canta. Vive.
Pero no me creas a mí. No lo hagas. Deberías conocer por ti mismo de lo que hablo. Esto es diferente, no consiste en que yo lea un libro, asimile los conceptos y os lo cuente. No soy un predicador. No. Quiero evocar en ti, quiero evocar en mí, la necesidad de sentir paz todos los días y regocijarme al saber que se encuentra tan cerca de mí, como lo está de ti.
Quédate quieto, sereno. Te mueves demasiado aquí arriba. Cálmate. Si quieres ver la magia, serénate. Lo cuestionas todo. Serénate, porque las respuestas te llegan en forma de aliento. Quieres oír la música, pero te mueves demasiado, haces demasiado ruido. Permanece en silencio y escucharás la música más hermosa, la música de tu corazón.
Tu ritmo, tu ritmo, un aliento y luego otro, ese es tu ritmo. ¿Comprendes que es un gran milagro?

Para lograr este objetivo, mantiene una agenda muy intensa de viajes, recorriendo a menudo más de 100.000 millas náuticas en un año. Sólo en 2012, habló a más de 730.000 personas, en 102 eventos en todo el mundo. Durante este periodo, se descargaron vía internet más de un millón de sus videos. No recibe remuneración por sus conferencias.
Además de hablar a pequeñas audiencias o a grandes multitudes – a veces superiores a 300.000 personas en India – lo han invitado a hablar en sedes y foros importantes; entre otros el Parlamento Europeo, las Naciones Unidas (UN), el Senado Italiano, las sedes de los parlamentos de Australia, Argentina y Nueva Zelanda, la Organización de Presidentes Jóvenes, y el Guildhall en Londres, así como numerosas universidades en todo el mundo.


Como orador, Prem Rawat es fácil de comprender y divertido; cuenta historias, analogías e incluso utiliza la poesía para llegar a los públicos más diversos. Al mismo tiempo, transmite un mensaje muy importante: que la paz personal es un derecho fundamental para todos.

Y me gustaría que comentara algo sobre una comunidad muy especial, la de los presos. Normalmente, a la gente no le importa los presos; están cumpliendo condena. Pero usted sí se preocupa por ellos.
Prem Rawat: Sí que me importan.
FM: ¿En qué consiste su labor con personas que están en la cárcel y que seguramente por estar en prisión no han tenido una vida fácil?
- PR: Por eso es especialmente interesante. Porque eso es exactamente lo que cualquiera podría pensar: "Están en prisión. ¿Qué esperanza les queda?" Pero tenemos un hermoso Programa de Educación para la Paz, y lo hemos llevado a las cárceles. Yo he ido a algunas a visitarlos y he hablado con ellos.
Y puede... que hayan hecho algo malo en la vida, y por eso están en prisión, pero eso no quiere decir que no sean seres humanos. Y también necesitan tener esperanza. ¿Y pueden sentir paz? ¡Sí que pueden! Y quieren tener esperanza. De lo contrario, ¿qué va a pasar? Tarde o temprano van a salir de prisión, volverán a delinquir y los meterán de nuevo en la cárcel.
El Programa de Educación para la Paz es maravilloso, y no es sólo para presos, también se muestra en bibliotecas, en asilos para ancianos. En realidad es para todo aquel que esté interesado en la paz. Y espero que el Programa de Educación para la Paz se siga difundiendo más y más, porque cualquiera que participe en él, lo encontrará beneficioso.
En la prisión de San Antonio, en Tejas, los funcionarios detectaron que las personas que participaban en el Programa de Educación para la Paz tenían el menor porcentaje de reincidencia, no volvían a prisión. Los funcionarios se preguntaban sorprendidos: "¿Qué está pasando aquí?"
Y en todas partes. He estado en cárceles de Sudáfrica, en Zonderwater, también en cárceles de Argentina y en San Antonio. Cuando voy a las cárceles veo a personas. Es tarea de jueces y abogados resolver qué delito cometieron y la pena que les corresponde.
Pero yo estoy allí como un ser humano dirigiéndose a otro ser humano, llevando un mensaje de esperanza, un mensaje de paz. Porque también ellos necesitan sentirlo. Y lo que suelen comentar es: "De haber oído este mensaje antes, no estaría hoy en prisión". Son presos que quieren que sus familias oigan el mensaje, porque saben que sus hijos están tomando el mismo camino que ellos y quieren romper ese círculo vicioso.
Somos seres humanos. Nos tenemos que ayudar unos a otros. ¿Quién más va a ayudarnos? Somos nosotros los que tenemos que ayudarnos unos a otros a darnos cuenta de nuestro potencial, todos nosotros, todos. Y también todos debemos tratar de llevar el mensaje de paz, y hacer que la paz sea posible.
No he firmado ningún contrato que diga que es mi responsabilidad traer la paz. No. Tan solo juego un pequeño papel. Y cada uno ha de hacer el suyo. Así llegará la paz.


Temporada 2012 - Episodio 08
Transcripción parcial (facilidad para personas con déficit auditivo)
En la primavera de 2011, en la pequeña ciudad siciliana de Mazara, una zona rodeada por los conflictos en los países vecinos de Libia y Túnez, muchas personas se trasladaron a este puerto Mediterráneo para explorar la posibilidad de traer paz a esta agitada región.
Antonio Pantaleo, Estudiante, Mazara - Mucha gente asocia la paz con la guerra, pero la guerra no es más que el espacio de tiempo entre dos períodos de paz. Y esos períodos de paz son tan escasos que realmente no sabemos lo que es la paz.
Narjes Naili - Mi pregunta es ¿Por qué los presidentes no se limitan a sentarse y solucionar sus problemas sin destruir familias, los sueños de los niños y todo lo demás? ¿Por qué tienen que incluir a la población?
Prem Rawat: En otros tiempos era el rey quien tenía que ir al frente de sus tropas. Y las negociaciones tenían una importancia capital porque nadie quería realmente que le mataran. Hoy esos mismos reyes se sientan en sus confortables palacios y mandan a otros a que les hagan el trabajo sucio. Para mí no existe ninguna justificación. La guerra no debería considerarse siquiera como una opción, la guerra no debe ser una opción. Discutidlo, arreglad vuestras diferencias y si aún así queréis una guerra, pues encargadle a Sony o a alguna compañía que os invente un juego para la Playstation: los dos líderes pueden jugar y el que gane, ganó. Bastaría con eso. Pero matar a otra persona por una razón, por tu razón, no puede aceptarse. Ni hoy, ni nunca.
Caterina Castelli, Estudiante, Mazara - Has comentado lo sencillo que es que el corazón resplandezca. Al igual que el agua, que puede transformar un desierto en un vergel, que puede destruir y crear. Por eso quisiera que hablaras del significado de la sencillez y la dignidad, y cuál es la relación entre ambas.
Prem Rawat: Sé simple y siente la dignidad. Sé simple y abre los ojos a la realidad. El sol que brilla para el mundo árabe y el indio, en Malasia y en Australia, en América del norte y del sur, es el mismo; en todas partes. Todos vivimos en este maravilloso planeta. El mundo nos enseña a fijarnos en las diferencias. Yo quiero enseñar a todos las semejanzas. Porque de esa forma todos podemos sentirnos dignos, sentir esa sencillez, podremos compartir la carga de los otros, su dolor y participar en la pasión de los demás. Eso es civilización.
Fodda Abir, Estudiante, Mazara - En su opinión, ¿Cómo podríamos encender la luz de la paz y la dignidad en el corazón de la humanidad?
Prem Rawat: ¿Dónde está el interruptor? Ese es el problema. No hay un único interruptor, hay 6.000 millones de interruptores. Y cada uno de ellos ha de encenderse. ¿Puede lograrse? Sí, y para mí eso es una gran noticia. Cuando personas como vosotros se interesan en accionar esos interruptores, esa es la mejor noticia para mí y para el mundo.
Fodda Abir - Ha sido un verdadero placer conocer a Prem Rawat. Espero que su mensaje llegue a todo el mundo, a todos los jóvenes y traiga dignidad a todos los corazones.
Narrador: Al término del evento en el Ayuntamiento, se entregaron los premios a los ganadores del concurso estudiantil. El tema: "Paz, Patrimonio del Hombre y Derecho de la Humanidad", animó a los estudiantes a crear iniciativas humanitarias. Después de la "Semana por la Paz" estos escolares llevarán sus proyectos a la comunidad para compartir su comprensión de la paz con otros.
Luana Cannestraro, Estudiante, Mazara - Pienso que esto puede de verdad cambiar Mazara y el mundo.
Hon. Souad Sbai - El discurso de Prem Rawat ha sido extraordinario. Sería maravilloso que los dirigentes del mundo le conocieran porque lo que ha dicho es importante. No ataquen a los civiles, no vayan a la guerra. Está claro. Encended esa pequeña lámpara que todos tenemos dentro. Una luz que nos podría ayudar a estar en paz.
Prem Rawat: No suelo hablar de religión, pero os diré lo que siento: Dejemos de soñar con el cielo. Hagamos el cielo aquí, pues es eso lo que pedimos cuando rezamos. Existe una posibilidad clara de hacerlo posible. Hagamos el cielo aquí para todos.
Prem Rawat: El corazón del ser humano siempre llevará y siempre comprenderá el mensaje que intento dar a conocer. Quizás un día esta piedra ya no esté aquí. Quizá se haya convertido en polvo. Pero espero que el mensaje inscrito en ella nunca desaparezca.
"La Paz tiene su origen en el corazón de todos los seres humanos".


Viajo, no porque me guste viajar. Viajo para poder decir esto: "Lo que estás buscando está en tu interior, y tú deberías sentirte en paz".
Prem Rawat ha estado viajando durante cuarenta años, inspirando a personas de todo el mundo a encontrar la paz interior. "Voy, hablo a la gente, y les presento la posibilidad de conocerse a sí mismos". "Descubre la paz que se encuentra en tu interior".




"Seas un abuelo o un joven en la escuela. Todos tenemos que formar parte de ello. Cuando absolutamente todos nos demos cuenta de que somos los creadores de la paz mundial, que el problema no está lejos, que el problema está aquí. Cuando todos nosotros lo solucionemos en nuestro interior y a nuestro alrededor, entonces cambiaremos el mundo para siempre".
Constructores de paz: Jeremy Gilley conversa con Prem Rawat.