Cuántos de ustedes miran un amanecer o atardecer y dicen: “¡qué hermoso!” Pero también: “Ya lo he visto antes”. Y despertar podría ser sencillamente decir: nunca habrá otro atardecer como este. Porque aunque el sol sea el mismo y los árboles sobre los que brilla puedan ser los mismos, y el hermoso color naranja dorado que emite sea igual y el agua donde se refleja sea la misma, yo nunca seré el mismo. Nunca. Quien fui, lo que fui ayer, hoy no lo soy . Y lo que soy hoy no lo seré mañana. Habré cambiado. Entonces la pregunta es - ¿lo acepto? ¿Sí o no?