Cuando sientes esa satisfacción, entonces realmente tienes una vida. Sin esa satisfacción, tienes tarjetas de crédito, pero no tienes vida. Hay una línea tan delgada entre la ilusión y la realidad. La realidad no se basa en la ilusión. La realidad está basada en la realidad. La ilusión no está basada en la realidad, está basada en la ilusión.