El ir y venir de este aliento es un regalo. Y definitivamente, mientras este aliento entre en ti, todo está realmente bien. Cuando sientes esa simplicidad, puedes empezar a escuchar el verdadero ritmo de tu vida. Puedes apreciar lo que se te ha dado, y la historia se completará. Tú quedarás libre cuando comprendas que no necesitas el soporte de todas las ideas, y que puedes sencillamente pararte sobre el puente de la vida, que es sólido, bueno y fuerte.