Escucha a tu corazón. Escucha a esa simple sabiduría que está dentro de ti. Y esa sabiduría no te dice: ve y corta un árbol o pinta la casa de rojo. Eso que habla, no es tu corazón, es tu mente. Lo que dice el corazón es simple: "Practica, disfruta, siéntete agradecido, sé consciente, sé real. Siéntete pleno".