La alegría que buscas ya existe en el corazón. Lo único que tienes que hacer es despertar a esta posibilidad. Comprende. Siente. ¿Entiendes quién eres? Estás consciente. Porque estás consciente, puedes sentir el infinito. Y cuando lo haces, sientes alegría, la alegría más auténtica. No es la alegría de ser papá o mamá, ni la alegría de graduarse, o de encontrar trabajo. Es la alegría que se siente cuando la conciencia experimenta la belleza adentro, esa alegría. La alegría de estar pleno.