La aventura más grande no es subir el Monte Everest. Eso ya se ha hecho. La aventura más grande que puedes emprender en tu vida es encontrarte a ti mismo. La historia es divertida. Es deliciosa, y es el mayor misterio. Nunca estás lejos de ti mismo, nunca. De quien estarás más cerca es de ti mismo, y al único que no conoces es a ti. Conoces a todos los demás y lo que tienes que hacer es encontrarte.