La buena noticia es que lo que estás buscando, ya lo tienes. ¿Quién nos presenta a nosotros mismos? Siempre nos presentan a otras personas. Nadie pregunta: “¿Te has conocido a ti mismo?” Conocerte a ti mismo es la diferencia entre ser libre y estar atrapado. Si no quieres conocerte a ti mismo, estás atrapado contigo mismo. El día que te conozcas a ti mismo, serás libre.