No estoy aquí para decir, “Soy más santo que tú”. No estoy aquí para decirte, “He logrado la alegría perfecta.” No estoy aquí para decirte “He encontrado el día perfecto que puedo vivir para siempre”. No. Estoy en el mismo barco que tú. Pero estoy trabajando en eso. Estoy trabajando en eso. Y la pregunta es ¿y tú? ¿Lo haces? ¿Estás trabajando en eso? Eso espero. Verdaderamente, lo espero.