Todo está condicionado. Mi progreso está basado en los patrones establecidos por este mundo, no por mí ni por mi entendimiento. Y ese es el cambio fundamental que se necesita para que puedas encontrarte contigo mismo. El criterio tiene que cambiar: tú eres la fuente de la alegría. ¡El Dios que estás buscando está dentro de ti! La paz que necesitas no es la paz mundial, sino la paz dentro de ti. La verdad no está en el fondo del océano, o encima de una montaña, sino en tu propio corazón.