Un día las cosas que perseguimos quedarán atrás. Esa es la naturaleza del ser humano. Cuando los jóvenes ven un auto con una chica hermosa dentro, voltearán para mirarla. Sus cuellos se retuercen. Esto no le pasa a una persona de edad. En la vida del ser humano llega el tiempo en que no puede ver bien, o le duele el cuello al voltear. Nadie está exento de esto; les sucederá a todos. Las cosas que persigues algún día te dejarán. No importa si tú las pierdes o no, ellas te perderán. Las cosas que valoramos las guardamos en un lugar seguro. ¿Qué es lo que necesitamos mantener seguro? Nuestra alegría, nuestra felicidad, nuestro corazón.