“Desde la nada llega el acto más simple, el poder más simple. Viene silenciosamente y trae vida sin ninguna intervención humana.
Se va y viene nuevamente, con el ritmo más maravilloso.
Tan sencillo que es asombroso. Tan complicado que es difícil de comprender. Tan esquivo que es difícil de apresar. Aún con la tecnología humana, nadie lo controla. Viene y va. No hay milagro más grande que la respiración.
Un aliento a la vez, este milagro de la vida te toca”.