“Si pudieras ver tu propia película, aprenderías mucho. Aprenderías a ser fiel a lo más verdadero dentro de ti. Aprenderías que has sacrificado tu vida por cosas poco importantes. Verías que, como una polilla, fuiste atraído por el fuego, aun cuando podrías haberte quemado. Aprenderías que en el momento en que te sentiste libre, nadie te dio la libertad, la libertad brotó desde adentro. Aprenderías que tú mismo fuiste quien se encarcelo”.