En este viaje de la vida, hay una brújula: la sed de plenitud. Se nos ha dado esta brújula, ya es nuestra. En la vida se nos ha dado la sed para que podamos buscar la forma de satisfacerla.
Y la brújula indica, indica, indica. Señala hacia dentro, a tu corazón, donde residen la claridad y la alegría. Y es ahí donde necesitamos viajar- Adentro.