Nos hemos hecho una promesa a nosotros mismos. Quizá la hemos olvidado. Pero la hicimos. Y la promesa es sentirse pleno. Cualquiera que sea el viaje que hayamos hecho o en el que continuemos, Existe la posibilidad de cumplir esa promesa. En nuestra vida no solo necesitamos la sed y el agua, también necesitamos la saciedad. La necesitamos. Y esa posibilidad se presenta con cada aliento que nos llega cada día que estamos vivos.